Archivo por meses: septiembre 2013

Reflexión sobre el sueño olímpico.

Hoy es 9 de septiembre y los españoles nos despertamos de un sueño que pudo haberse convertido en pesadilla. Ayer fue día de resaca, de buscar culpables, de hacerse preguntas y de argumentar razones del por qué han eliminado a Madrid como sede para los Juegos Olímpicos del 2020. Como ya se han encargado los periodistas en sus múltiples blogs y periódicos, de todas las tendencias, de explicarlo de todas las formas posibles no voy a ser yo más papista que el Papa, así que no entraré en eso.

A mí, como españolita de a pie, me gustaría saber dónde y cómo se van a invertir esos milloncejos de euros cuyo destino fue truncado de una manera tan apabullante, vaya por dios. Me pregunto si el dinero nacional tendrá sentimientos porque, en ese caso, entrará en depresión por la situación tan humillante que ha tenido que vivir y ya se sabe que, uno, en semejantes circunstancias se pone triste, se arruga, se achica hasta considerarse muy poquita cosa y pierde valor, y eso ya sería el colmo para un país que lo está pasando tan mal, aunque nuestras “poderosas y pudientes” mentes gobernantes piensen y digan, manifiesten y aleguen que ya hay “brotes verdes” naciendo por doquier.

Ilustrísimos y excelentísimos y demás “simos” que correspondan (supongo que aquí no procede poner la @…que es cosa seria, oiga…sí, perdón, continúo) señor Presidente del Gobierno y señora alcaldesa de la ciudad de Madrid una, o sea yo, “siente muchísimo” que no pasen ustedes a la posteridad como los gobernantes que han conseguido unos Juegos Olímpicos para España, pero no estén tristes y mírenlo desde otro ángulo: señora Botella ya no tendrá usted que sudar la gota fría hablando en su “ inglés castizo” (debería patentarlo, por cierto, porque debe de ser único en el mundo…ríete tu del esperanto, comparado con su “inglis spanis” no hay color, oiga…) de su “Madruit” del alma y en cuanto a usted, míster Rajoy, uf, tanto papel que leer ante gente desconocida y tanto sonreír para otros, con lo que eso cansa. Que no, señores, que mejor se quedan ustedes en nuestra querida España que miren ustedes que tienen mucho regar para que esa “primavera” que brota cual espejismo verde y fresco por éste, nuestro país, crezca y se convierta en un hermoso huerto que de buenos frutos y del que podamos comer todos y no solo unos pocos…

A pesar de todo, sinceramente, sí tengo que decir que lo siento por todas esas personas de bien que habían puesto su ilusión en este proyecto, al margen de todas las otras consideraciones, y por los deportistas españoles en general. Me gusta el deporte, disfruté muchísimo los Juegos de Barcelona 92 y me encantaría volver a vivirlos en España, pero no en estas condiciones ni a costa de terribles sacrificios que no tienen ningún “sentido” aunque, por supuesto, Madrid, sí que lo tiene, a pesar de no ser sede olímpica.

Emma Rosa Rodríguez